Si, sé que es tarde para escribir
uno de mis tantos rollos existenciales acerca del SINDIOS en el que estamos
viviendo hoy en día relacionado con la política, amistades, relaciones y un
sinfín mas. Ahora que estaba a punto de
ir a dormir después de ver una de mis series favoritas le que dar un vistazo a
la tan famosa red social que hace que nos incrustemos en ella todo el puto día,
absorbiéndonos hasta el cansando a no más poder, desde estar en las
computadoras por lo menos la mitad del día, usando los tan llamados teléfonos
inteligentes enganchado a ella hasta el punto de estar destruyéndonos poco a
poco hasta el punto de ser esclavos de nuestros.
Ahora que he captado tú atención
querido lector, lo que mas me intrigo
fue encontrarme con una imagen viva del desmadre en el que vivimos y el
principal es la tal famosa guerra de los sexos. Si, suena a que ya se ha dicho demasiado de ello,
desde el machismo que se sigue practicando desde la edad antigua hasta nuestros
días, imponiendo a la mujer en el rol de ser sumisa y abnegada, acatar las
ordenes que le impone el machito en turno, supresión de la libertad sexual que
ha ocasionado que ellas lo perciban como tabú y un sinfín de comportamientos
haciéndola participe de su propio sometimiento y hasta porque no decirlo,
FOMENTANDOLO DESDE LA NIÑEZ. El otro jugador en cuestión es el feminismo que lo ha establecido un número reducido de
“libertadoras vengadoras” en búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres
y mujeres en la parte laborar, constitucional, social y hasta sexual. Una vez
que se les dio ese derecho se lo han creído (y este se podría decir que es la
gran falla de este ideal) hasta el punto de adquirir comportamientos del genero
masculino, ocasionando un descontrol en la sociedad en el ámbito de las
relaciones interpersonales entre hombres y mujeres.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinPx50MaBbRpejnCHJVicHt38GfF6UblcZyo7lvCH5I-hRm07Ir-d1oLlDlm89W-DWvPGkpcnxatbdfV36MiDbpEqtQsOUfCZD97kIFsKw_aDxFlaUu2iPPUXaXu2fsXJpn__aM-Vw5DWZ/s1600/GUERRA-DE-LOS-SEXOS.jpg)
¿A que quiero llegar? Simplemente
si nos dejamos de mamadeces de imponer la condición de uno sobre el otro, no viviríamos
en un puto mercado de carnes en donde se basa el estatus, el físico y lo que te
cargues encima y te marques un precio establecido para poder competir por la
diva en turno y pujar como si fuese una subasta, levantársela y cepillársela porque
le brindas todo lo que ella anhela para salvaguardar su “supervivencia” ya que
ella trabaja para si misma y no para otros; sí, se ve un poco egoísta y
pesimista el panorama que planteo en caso de que desees hallar una relación en
este frenesí de placer colectivo.
¿Y como hallaré una relación en
donde se base el cariño, crecimiento personal y sexual? Encuentra una persona
que tenga los mismos valores, creencias y actitudes que tienes en este momento
de tu vida, que tenga una visión general de la vida lo más cercana a la tuya,
tengan un plan en común que los lleve a la misma dirección, que tengan una
compatibilidad sexual brutal y sobretodo QUE SE ACEPTEN UNO AL OTRO SIN
INTENTAR MOLDEARSE ENTRE SI.
Ahora, ¿Qué es lo que debes de
evitar? Simple, NO ENTRES EN EL PUTO MERCADO, ASI DE SIMPLE Y SENCILLO ya que ahí
no encontrarás más que solamente placer hedonista (si es lo que buscas, bienvenido
y a disfrutar del CLUB DEL PLACER SIN CULPAS). Al final, siempre hay una luz al
final del túnel que me lleva a esta reflexión:
¿Guerra de sexos? En realidad es que cada genero se comunica de manera muy distinta, hasta llegar al roce de uno regalando y regalando interés y por el otro lado recibir y recibir sin ser reciproco.
La guerra de los sexos lo impondremos en cada uno de nosotros. "Si piensas que hablando con el genero opuesto vas a encontrarte un conflicto, lo encontrarás".
Así o lo digo más despacio.
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