En más de una ocasión te has sentido
inconforme en una situación, en la que te encuentras ya sea afligido, apático,
altivo hasta el punto de ser la definición de la palabra pesimismo con una
fotografía tuya impresa en la enciclopedia de tu casa. Estas sentado o acostado,
ya sea tomando un trago de tu mejor licor o con fumando un buen habano y al
mismo tiempo escuchando la canción de tu artista o grupo favorito con el fin de
liberar tensión, ya que por ende los
fumadores fuman en los tiempos duros, y los que toman lo hacen para desahogar
sus penas al grado de intentar purificarse, liberarse por un momento de esa
culpa, por sentirte tan mal de lo que hicieron o dejaste de hacer en el pasado
y para rematar, eres el hombre más buscado de la zona por todos esos actos que “hiciste por el bien de todos”. Eso ya
quedo atrás, ha pasado a la historia y has de dejar de comportarte como una
persona que ha evadido la realidad todo este tiempo y engañándote a ti mismo,
viviendo una realidad que quisieras vivir y que roza la fantasía de una
masturbación mental.
Te hablo de que aceptes tus errores de una
puta vez por todas, tomes acción por tu propia cuenta y te levantes para que
comiences a espabilar hasta convertirte en una persona que tenga un propósito
en la vida.
Ahora tienes que dar un paso al frente, que
pocos están dispuestos a dar, debido al sometimiento colectivo tanto de
prejuicios como perjuicios de la sociedad, que impone reglas y comportamientos,
en las cuales a nadie le gusta ser el centro de atención y que de vez en cuando
uno va en contra de ellos los demás opinan acerca de lo que haces, dándole demasiada
importancia a lo que ven y escuchan acerca de tus acciones.
Ahora que te has levantado de tu letargo, como
si fuese una crio prisión, enciendes la televisión ya sea ver o escuchar lo que
esta ocurriendo a tu alrededor, tanto local, regional, estatal y nacional con
todo los desmadres que ocurren con la inflación, crimen organizado, narcotráfico,
política y hasta colocan un poco de la selección de futbol de tu país para
distraer a las masas como si fuera una panacea de toda la mierda que ocurre a
tu alrededor y lo único que quieres hacer es. Si, hablo de que vivimos en un
letargo colectivo, y ahora estas consiente de la situación y vas a ignorar toda
la porquería que ocurre a tu alrededor, porque eso que en realidad tu quieres
no te lo dará nadie, ni la TV, la radio, periódicos, el vecino, tus padres y ni
mucho menos tu ligue en turno. La respuesta no está en ellos, sino en lo que puedes
hacer o dejar de hacer. O porque no, habla el idiota en turno que le ha tocado
dirigir las acciones de tu país hablando de: “salir adelante de la situación”
decir que todo está bien cuando no lo está, hablando idioteces tanto las ya
demostradas, las que dirá en ese momento y las que se vienen, dándote esperanzas
a una masa colectiva plantada en el conformismo en los años que se vienen, que la
situación va a cambiar hasta el punto hartarse
y de tener unas ganas de sacar un
revolver, apuntar a la pantalla de la TV y gritar: “no cantaría victoria aún, hijo de puta”.
Habrá personas que piensan de la misma forma
que tú, con los mismos valores, creencias y actitudes, teniendo los mismos
objetivos en común, cansados de la misma situación de porquería, dándoles esperanza y se han hartado de que siga lo mismo de siempre.
Es el momento de que seamos una nueva máquina con nuevos ideales y que no nos
dejemos engañar de lo que ocurre. Tener una causa colectiva que cambie el rumbo
de cada uno de nosotros, al punto de formar una nueva generación de hombres y
mujeres de pensar libremente y de no dejarnos llevar por lo que dicen los
medios de comunicación distorsionados por los altos mandos de un gobierno tan
corrupto y maloliente como una cloaca. Ahora que ya sabes de todo esto y que
has de tener gente a tu lado que tiene la misma manera de pensar que la tuya,
que está cansada de lo mismo, es el momento de actuar y dirigir a tu gente al
mando, llega tu asistente, te diriges a ella:
-Adjutora, ¿están listas mis tropas?
-Sus tropas están listas y esperando sus
órdenes, Comandante. Cargando base de datos táctica.
-Bien. Ya era hora de que pusiéramos esta revolución
a toda marcha.
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