miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA BRÚJULA



Hoy no pienso hablarte acerca de historias de otros mundos, de lo que ocurre a tu alrededor y ni tampoco de los gritos de carga que últimamente estoy poniéndote para que comiences a ser alguien de provecho. Hoy hablaré de cómo ser saber como recibir la retroalimentación adecuada sin sentirte como una persona inútil, resentida y bloqueada de todas las personas que quieren brindarte apoyo en los momentos difíciles por los que pasas.

Te hablo de dejarte de hacer estupideces, te sientes cómodamente en tu lugar y comiences a ver hacia que dirección debes dirigirte (si es que tienes bien planteado hacia donde lo deseas). 

¿Por qué? Porque sencillamente no podemos vivir sin la retroalimentación o feedback; te lo dice una persona que le han caído algunas verdades como una lluvia de plomo hirviendo en estos días. 

Uno como persona recibe críticas tanto constructivas, situacionales y hasta las destructivas; estas son aquellas que generalmente te las dirán tu círculo más cercano que son tus amigos, pareja, profesores, compañeros de trabajo y hasta uno que otro que se topa de vez en cuando contigo. Desde luego, lo más importante es que sugeriría que deberías tomar solamente aquellas en las cuales:

  • Detente por un momento que has hecho, cual es tu propósito y hacia donde te diriges. 
  • Ver cuales son tus valores, creencias y actitudes que estas empleando en tu convivencia diaria. 
  • Realizar una introspección de cada una de ellas y ver que resultados estas obteniendo con ellas y determinar que es lo que esta pasando en tu persona y con las que te rodean.
  • Pidas una opinión brutal y honesta de varias personas que convives en el día a día, con la intención de saber como te desenvuelves.
  • Encontrar los puntos en los cuales coinciden las opiniones de cada una de las personas que les has pedido que sienten con tu persona.
  • Hallados los puntos que coinciden de la información que has recabado, compárala con la introspección que has hecho anteriormente, analiza cada una de ellas y toma tus propias conclusiones.
  • Regresa a tus bases, repasa todo lo que ha hecho funcionar anteriormente y recapacita en que punto te perdiste del camino.



Una vez que has pasado por todos y cada uno de estos puntos sin habértelos saltado, entonces solo así estarás listo para poder emprender de nuevo tu viaje congruentemente con un mejor panorama de tu situación actual, regresar al camino que te habías desviado por un momento y seguir recorriéndolo donde lo habías dejado, sin importar si es recto, curvo o zigzagueado, lo importante nunca, pero nunca retroceder, YA QUE EL TIEMPO ES UN RECURSO NO RENOVABLE.



No hay comentarios:

Publicar un comentario